miércoles, 9 de mayo de 2012

Nota a los colegas



Nos encontramos en un momento particular en el que una idea propuesta varias veces muchas veces postergada ha vuelto para interpelarnos: la reforma del 74 pensada para el 2013.
La idea de reforma permanece vigente si es que verdaderamente queremos convivir en armonía.
La existencia y permanencia de una Institución es un plebiscito diario, producto de un largo devenir histórico que hace difícil su cuestionamiento por cualquier gobierno coyuntural. Posiblemente  por   eso  la postergación de la revisión de los Seminarios que tienen que tener en cuenta fundamentalmente
el tronco freudiano
Una Institución no puede  improvisarse, tampoco su ideología.
La nuestra está fundada en el pluralismo científico y el pluralismo político pero siempre resguardando nuestras raíces freudianas.
Ya hemos dicho que no se trata meramente de una sumatoria de colegas que conviven pacíficamente sino que se trata de principios que nos reúnan y nos brinden identidad en el tiempo. Esa imagen no puede provenir más que de debates acontecidos en el  seno de nuestra misma comunidad, para lo que se requiere de una profunda y sincera imaginación  como sucedió  con Mom  y los Baranger en el 74.
Nos apoyamos en un hecho de la realidad que es que APA es la Institución madre lo que se impone como una imagen  externa a la comunidad misma. Pero la imagen de nuestra Institución debe surgir del vasto entramado del debate que transcurre en la totalidad de la APA, incluyendo sus Filiales. En una época en que los medios audiovisuales nos permiten acortar distancias es preciso que podamos pensar en este momento, en nuestro país y en este período que se abrirá, el lugar del freudismo.
El Psicoanálisis está acechado por el peligro de la mercantilización de los ambientes Psi. Por eso el principio rector de nuestra política Institucional es que debe regular un ámbito fundamental para el forjamiento de nuestra identidad  freudiana.
La identidad que constituye a una Institución no se agota en el recuerdo de hechos a través de los cuales nos identificamos como una comunidad psicoanalítica, sino de su puesta en juego en relación con un presente y fundamentalmente hacia un futuro. Esta identidad se construye no sólo a  partir de los hechos, sino también de los proyectos que van dando forma a los ideales societarios.
Por eso en esta etapa de proyectos y propuestas es preciso dedicar más atención  a todo aquello que se traduzca en programas originales y novedosos, lo que generará nuevos espacios y oportunidades en diversas áreas, en especial lo referente al área de transmisión del Psicoanálisis en Seminarios.
Por un lado la creación de un grupo de trabajo de Reprogramación de Seminarios que responda a los requerimientos específicos del ámbito que tiene como objeto. Esto podría ser una forma provechosa de otorgarles un nuevo impulso a dichos cambios.

Dra. Amalia Socci

 
Esto también incentivaría la imaginación, basada en la experiencia,  que requiere nuestra idea de una Institución Psicoanalítica del siglo XXI pero sin olvidar el tronco freudiano para la formación de los aspirantes que quieran ingresar en nuestro Instituto de Psicoanálisis creado para transmitir el Psicoanálisis.
Resignificar la formación deviene así un paso insoslayable  para alcanzar la Institución que queremos, fortaleciendo nuestra identidad freudiana de cara a nosotros mismos y al exterior basado en un debate abierto.
Es hora que nuestra Institución muestre su verdadero pluralismo donde hay espacio para múltiples lecturas y corrientes de pensamiento pero sin dejar de ofrecer la enseñanza freudiana en un lugar privilegiado y luego todos los autores que han enriquecido el Psicoanálisis incluyendo los de la actualidad inmediata. Tenemos no sólo los Seminarios de grado sino también los de postgrado ya que uno de los logros de nuestra Institución es la llamada Formación Permanente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario